La obra representa a San Martín llegando a la provincia de San Juan al momento en que se detiene en el “Parador de las Carretas” ubicado al lado de calle donde se ubica la escultura (Anteriormente se trataba de una huella, camino a Mendoza). En ese instante el Gran Capitán brinda las indicaciones del Cruce de los Andes, con su sable corvo envainado, vestido con su traje de capitán, camina a paso lento, gira 360 grados, con su mano izquierda sosteniendo fuertemente las riendas se detiene y le indica a la tropa de jinetes acompañantes donde cruzará la columna al mando de Cabot, señalando con su mano derecha a los Andes a la altura de Barreal.
El momento inmortalizado en la escultura lo encuentra a San Martín montando a caballo, no mula, ya que no está en la montaña. La pata derecha se encuentra apoyada sobre una roca, en representación de las duras condiciones que atravesará con su regimiento para liberar América, una roca de tantas que tendrá en el camino, también la plataforma se encuentra en inclinación ascendente en representación de la montaña la base de concreto.
Los elementos utilizados en este monumento más que reciclados, me gusta decirles materiales utilizados con un gran desgaste por el trabajo y el esfuerzo de los rawsinos, ya que en él se encuentra la labor del campo, de la industria, de varios oficios, engranajes, martillos pinzas, pupitre antiguo de la Escuela Domingo Faustino Sarmiento, parte de las butacas del cine, compuertas de riego de la zona, la estructura parte de una curva natural de unos hierros estructurales del techo antiguo de la bodega “La Superiora” que sirvió de centro para iniciar la obra y su pata derecha.
También se encuentran herramientas de zapateros, herreros, inflador de bicicleta, ruedas, llantas de moto, guardabarro de una moto Siambretta, un tacho de YPF, herraduras, partes de motores de bombas de riego del Médano de Oro, azadones, palas, escardillos, tornillos de rieles, picos, planchas antiguas, asientos de bicicletas, cuadros de bicis, cables acerados, disco de arados en distintos lados y uno que forma el gorro bicornio del General. El sable está realizado con el mango de un arado, con la palanca de derivación de los trenes de la estación de Villa Krause y una pinza, tijeras de poda, llaves grandes, discos de frenos, levas, amortiguadores, caños de escapes. Palancas de antiguas máquinas, partes de camas antiguas, reja chipiquera, máquina de coser en el centro del caballo dándole sensación cinética, representa la máquina de coser los trabajos de la industria textil que de forma central cerca del corazón del caballo le damos un homenaje a las Patricias Sanjuaninas y su papel fundamental en la confección de los miles de trajes militares bolsos y sin duda la bandera de la columna al mando de Cabot.
En su rodilla derecha le damos de nuevo su importancia colocando un pedazo de máquina de coser antigua,  cadenas de motos, caños de carteles, prensas, muestra un rostro serio y seguro como el momento ameritaba, patas de cocina antigua, partes de la ornamentación de la reja de un conocido Chalet Sanjuanino, tijeras de podar, serruchos, cadenas, levas, candelabros, tapa de motor, cadenas, piñones, etc.
En conclusión, el monumento, pesa tonelada y media aproximadamente modelado bajo la premisa de deformar mínimamente el material y que sea notoria la importancia de un sitio histórico, con una escena histórica con material desgastado que es la representación de la sinergia del trabajo Rawsinos, del esfuerzo por seguir haciendo Patria todos los días, gracias a Puy que me convocó, a los Cazadores de los Andes, al Municipio que se comportó de maravilla, a todos los que colaboraron, a soldadores Nelson y Quique, a los vecinos, a mis padres y familia, a mí Amor Belén, y a mis tres hijos Luz, Paz y Estéfano que sin ellos todo esto no sería posible.

Gonzalo Costela